El Amor Es Un Jardin Que No Vive Del Aire
Cuando nos enamoramos y decidimos dar el paso de formar una pareja, somos en ese momento plenamente felices.
Jamás se nos pasa por la cabeza que nuestro matrimonio pueda fracasar, no se nos ocurre pensar que algún día podremos dejar de querernos y divorciarnos.
¿Cómo pensar eso si nos sentimos plenos, completos y felices? Creemos que esa felicidad y ese amor serán más que eternos, sin embargo la realidad es bien distinta.
La tasa de divorcios aumenta año tras año. El 50% de los matrimonios, que se han casado tan enamorados y felices como te has casado tú, como nos hemos casado mi esposa y yo, acaban en divorcio. Si, uno de cada dos matrimonios se rompe.
El amor en el matrimonio es como un jardín. ¿Invertirías un montón de tiempo y dinero en tener un hermoso jardín, para dejar de cuidarlo tras dos años? ¿Y por qué haces eso con tu matrimonio?
Cuando el vuelo de nuestro matrimonio entra en pérdida, empieza a ir en picada, solemos encontrar buenas razones para el divorcio (infidelidad, abuso físico o verbal, falta de comunicación, incompatibilidad de caracteres, etc),
Aunque en muchos divorcios lo que dio origen a esas “buenas razones” ha sido la falta de comprensión de nuestras diferentes realidades, la rutina con la falta de esfuerzo por mantener viva la relación y el no tener una buena comunicación desde el principio, desde los primeros problemitas.
La pasión que conlleva el enamoramiento es algo que no dura para siempre, solo unos pocos meses. Y según investigaciones de la Universidad de Michigan, la felicidad de esa etapa inicial alcanza hasta los dos años.
Tras eso, es necesario mantener nuestro jardín a base de cuidados diarios. Ninguna planta vive por si sola sin esos cuidados, por eso, tenemos que ver a nuestro amor no solo como una planta, sino como un jardín que requiere atender más de una plantita cada día.
El enamoramiento, tras esos dos años, necesita pasar a una relación más profunda, donde tengamos en cuenta que la pareja que desea mantenerse unida y feliz tiene que contar con dos hábiles jardineros para adoptar medidas que les ayuden a luchar contra el aburrimiento, la rutina, el excesivo apego y la insatisfacción tanto a nivel personal como matrimonial.
A menudo dejamos pasar por algo algunos puntos que son obvios, demasiado obvios, pero que tras la presión del trabajo, la casa, los hijos, la situación económica, etc, se descuidan de una manera peligrosa, atentando nosotros mismos contra nuestra estabilidad marital.
El Amor en el Matriomonio es un Jardín
1.- Tiempo de Calidad: Estar juntos a todas horas no es sinónimo de ser una pareja feliz. Es importante, más que la cantidad de tiempo que pasamos juntos, el cuidar mucho de la calidad de ese tiempo.
2.- Dile cuanto vales: Es necesario recordarse continuamente que no se tiene a la pareja garantizada. ¿A ti te gustaría pasar tu vida junto a alguien que ya no te dice lo valioso que eres para esa persona? Recuerda, que si te gustaría recibir algo por parte de tu pareja, es mejor dar tú el primer paso. Y por sentirse a gusto a tu lado, tu pareja también te dirá cuanto vales para ella.
3.- Destierra la rutina: Una pareja donde todo es predecible, donde todo lo que uno piense que el otro hará, finalmente ocurre, se vuelve algo agobiante. Si ya sabemos lo que va a ocurrir, es normal que se pierdan el interés y el entusiasmo.
Puedes hacer cambios en tu jardín, poner una maceta a un lado, otra al otro. ¿Tu jardín no permanece igual, año tras año, durante 20 años verdad? Pues toma la firme decisión de hacer algo que rompa esa rutina.
No te digo obligar a tu pareja a hacer cosas que no le apetezcan, sino, hacer pequeños cambios que alimenten la relación. Una cena especial sin ningún motivo, el desayuno en la cama, un paseo a la luz de la luna. Cuanto más predecibles somos, menos interés generamos en nuestra pareja.
4.- Contacto físico: Las muestras de afecto diarias, el pasarle la mano por el cabello, tocarle un hombro mientras cocina, hacerse algunas caricias al pasar, son señales de una relación de pareja saludable. Si en tu pareja el contacto físico fuera de la cama es inexistente, recupéralo poco a poco para volver a convertirlo en algo diario.
5.- Apoyar y Respetar su Individualidad: Conocer los intereses y las pasiones del otro, promoverlos y celebrarlos es altamente satisfactorio para ambas partes. Volverte el principal “asesor y porrista” de tu pareja en sus proyectos, hará maravillas por su relación y fortalecerá su confianza.
6.- Conoce a tu pareja: Durante el enamoramiento, la persona de quien nos hemos enamorado, es para nosotros perfecta. Tras esos dos años iniciales, la pareja pasa a otra etapa, en la que salen a la luz nuestras diferencias.
Has plantado un rosal, que creías que daba rosas rojas, pero las da con rayitas blancas. Son así, no puedes enfadarte para que cambien, no puedes quejarte cada día porque sean diferentes a como tú habías creido que serían…
Conocernos es fundamental para poder tener una mejor relación de pareja, conocernos y aceptarnos con nuestras diferencias.
7– Diez Minutos de Amor: ¿Qué te parece si cada mañana te preguntas: ¿Cómo puedo hacerle la vida más fácil a mi pareja en 10 minutos hoy?
Cuando una pareja cae en la infidelidad, no lo hace por encontrar una persona mejor, sino por encontrar una relación más fácil.
Para vacunar a tu matrimonio contra el divorcio, es importante que seas consciente de tus propias acciones, y desterrar aquellas que le hagan la vida difícil a tu pareja e incluir las que le ayuden a sentir que tienen una relación sana, feliz, fácil.
Pasos tan simples como divertirse, hacerse reír o tener un detalle inesperado ayudan a mejorar la felicidad de las parejas de manera considerable. Por eso haz si deseas dar el siguiente paso para seguir cuidando tu jardín o matrimonio, solo haz Clic Aquí.
PD – Si te gustó el artículo de hoy sobre El Amor Es Un Jardin Que No Vive Del Aire, no dudes en reenviarlo o compartirlo a cualquiera de tus amigos, familiares o colegas que puedan disfrutarlo